Golpe a golpe: la aventura de un sueño

EN LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA  SE DIERON LOS PRIMEROS GOLPES

Cartagena de Indias, la cuna del boxeo en Colombia

Sin duda el boxeo es uno de los de deportes que más gloria le ha dado a Colombia, protagonista permanente de su historia deportiva. Campeones, cinturones y medallas. Sin embargo, el desarrollo del ‘deporte de las narices chatas’ en el país ha estado plagado de inconvenientes e intermitencias; falta  de financiación, promoción y continuidad. Los triunfos han llegado en razón al hambre de sus más grandes exponentes, fruto del sacrificio y el tezón, glorias forjadas con sudor y golpes.

Hasta los inicios de la actividad boxística en Colombia son difusos, no existe una trazabilidad o dato preciso que permita conocerlos, pero sí hay indicios de quienes fueron sus precursores. En 1874 llega el hacendado cubano Francisco Balmaseda a Marialabaja, en el norte del departamento de Bolívar a montar un pequeño ingenio azucarero. Trae desde Nueva York implementos de béisbol y boxeo para la recreación de sus trabajadores en los tiempos libres y construye un gimnasio. La idea del antillano nunca fue promover la práctica del boxeo a nivel competitivo sino ofrecer espacios de diversión y esparcimiento para los jornaleros. Pocos años después el ingenio cierra, Balmaseda fracasa y vende su empresa a la familia Stevenson llevándose de vuelta a Cuba los implementos deportivos.

1898, 24 años más tarde, Andrés Gómez Hoyos, quien fiera el precursor del pugilismo colombiano, abrió en la Universidad de Cartagena un modesto gimnasio para la práctica del boxeo, equipado con implementos traídos de Inglaterra. Resulta que Gómez, cuya familia pertenecía a la élite cartagenera, era dueño de extensos sembradíos de coco la sabana del Bolívar Grande, hoy Córdoba. En uno de esos periplos internacionales que solía hacer, llega a Londres a finales de la década de 1890 y con motivo de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, se interesa por varios deportes, entre ellos el  boxeo, de los cuales aprende sus fundamentos y trae sus implementos a Cartagena.

En 1898, acude a la las directivas de las Universidad de Cartagena donde solicita permiso para montar el primer gimnasio de boxeo del país a un costado del patio central del Claustro de San Agustín. El novedoso deporte que ya cuenta con nuevo escenario empieza a ganar adeptos y el respaldo de muchos estudiantes interesados. Sin embargo, el gimnasio duró muy poco tiempo. El 17 de octubre de 1899 estalla la Guerra de los Mil Días y la Institución cerró sus puertas de manera indefinida retrasando asi la práctica del boxeo. Al respecto, cuenta el periodista deportivo e historiador Raúl Porto Cabrales que “en la Universidad estudiaban jóvenes de Panamá, del interior del país y de todo el Caribe colombiano, que regresan a sus lugares de origen. Por la guerra, el experimento llega su fin”.

La Guerra cesó en 1903 tras un tratado de paz. En 1906, siempre obstinado,  Gómez Hoyos abre otro gimnasio en la calle Cochera del Hobo de San Diego, donde solo se dedica a instruir en el boxeo y la halterofilia. Años más tarde cierra. En 1907 abre el Club Estrella Roja de El Cabrero, primer club deportivo del país, manejado por Enrique Grau Vélez, donde imparte el boxeo como una de sus actividades. El club desaparece. Cuenta Porto a renglón seguido que el “el boxeo se pierde por un tiempo, y vuelve a aparecer en el año 1918, cuando llega el bogotano Emilio Cabral y pelea ante un antillano que sacaron de un barco, fue la primera vez que se reseñó el boxeo en la prensa”. Esa pelea se realiza en el teatro “Variedades”, primer teatro de la ciudad, creado en 1905 y manejado por Belisario Díaz. Esta, según el historiador, pudo ser la primera velada boxística en Cartagena.

El 6 de julio de 1921, el púgil colombiano Rafael Tanco se midió en el teatro Olimpia de Bogotá ante el belga René Van Hoorde.  La noticia cautivó a los colombianos y al poco tiempo empezaron a realizarse veladas de mediana importancia en Cartagena, Montería, Barranquilla, Santa Marta, Cali, Manizales, Bucaramanga y Medellín, con boxeadores traídos de Chile y Panamá.  Tres meses después del combate Tanco versus Van Hoorde, Gómez Hoyos regresa de viaje y construye un completísimo gimnasio en el entonces barrio Boquetillo, donde hoy queda el monumento a los Alcatraces en la avenida Santander a la altura del hotel Santa Clara. El más moderno de ese momento en el país donde entrenó la primera generación de boxeadores. Posteriormente en 1922 se crea la Federación de Boxeo de Colombia.

La era moderna del boxeo colombiano

A partir de allí el boxeo colombiano empezó de manera organizada y reiterativa, lo que facilitó su práctica a nivel profesional.  Sobresalieron pugilistas de la talla de Rafael Espinosa, Víctor Semprún, Luís Duffó, Lorenzo Jiménez, Modesto Morales y el ligero Barranquillero Fernando Fiorillo, primer colombiano que peleó en Nueva York en 1928, perdiendo por decisión frente a Tommy Grogan.  Por esa época también surgió el primer gran entrenador de boxeo que tuvo el país, Rafael Guerra, quien desde 1928 de dedicó a formar pugilistas de primer nivel.

En 1935 la disciplina del boxeo participa por primera vez en los terceros Juegos Nacionales disputados en Barranquilla. La delegación bolivarense, como era de esperase, se proclamó campeona con un demoledor equipo conformado por Víctor “Chico de Hierro” Prieto, Eudocio “Cisco Kid” Ramírez, Miguel Reyes y Pedro Nassar. Tres años después se reglamenta oficialmente el boxeo, se crea entonces  la Asociación Colombiana de Boxeo cuya presidencia estaría a cargo del samario  Blas Pinto Calderón. Ese año en los primeros Juegos Bolivarianos disputados en Bogotá el pugilismo nacional conquista su primera medalla en un torneo internacional lograda por el peso gallo Rafael Torres.

AELJANDRO «EL ÑACO» BERRIO

Este pegador se adjudicó en marzo de 2007 el título mundial de la división súper mediana de la Federación Internacional de Boxeo al vencer por nocaut técnico, en tres asaltos, al alemán Robert Stieglitz.

En el 41 debuta en Nueva York el pluma bogotano Guillermo “Maciste” Puentes, primer colombiano en pelear en Estados Unidos en calidad de estelarista. En 1957 se crea la Federación Colombiana de Boxeo Profesional, con sede en Barranquilla y se organiza el primer campeonato nacional. Ya en el 61, el boxeador cartagenero del peso mediano Pedro Vanegas gana la primera medalla de oro para el boxeo en los IV Juegos Bolivarianos. Al año siguiente el 5 de julio aparece en el escalafón mundial de la NBA (Nacional Boxing Association) en la división mosca, el fino estilista cartagenero Bernardo Caraballo, primer boxeador colombiano que apareció clasificado y primer colombiano en disputar un título mundial. Perdió en Bogotá frente al campeón brasileño Eder Cofre en 1964,  siendo  la primera pelea por título mundial disputada en el país.

En el 72 comienza la gloriosa  historia olímpica para el boxeo colombiano pues en los Juegos Olímpicos de Munich, Alemania, Alfonso Pérez y Clemente Rojas ganan las primeras medallas para el país, ambas de bronce.

Ese mismo año, el 28 de octubre, el más grande pugilista de todos los tiempos, Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’, se corona campeón mundial de boxeo al destronar al titular panameño Alfonso ‘Peppermin’ Frazier; ‘Pambe’ es el primer campeón mundial de boxeo que tuvo Colombia y defendió exitosamente el título orbital en 10 ocasiones durante tres años y ocho meses, pero en julio de 1976 lo perdió ante el puertorriqueño Wilfredo Benítez. Recuperó el fajín en julio de 1977, en Maracaibo, ante el argentino Carlos María Jiménez y durante otros tres años y seis defensas, lo conservó.

Rodrigo ‘Rocky’ Valdés, en 1974, en Montecarlo, disputó por primera vez un título mundial en su categoría, enfrentándose al estadunidense Bennie Briscoe derrotándolo en siete asaltos por knock-out. El segundo título mundial de la categoría también lo ganó contra Briscoe, el 5 de noviembre de 1977, en Campione d’Italia en un combate a 15 asaltos que ganó por decisión dividida.

En julio de 1980 fue derrotado en la ciudad norteamericana de Cincinnati por Aaron Pryor. Ese año el CMB clasificó a Bernardo Mercado como número uno en el peso pesado. Fue el primer peso pesado de Colombia en lograr tal distinción.

El mítico Muhammad Ali estuvo en Colombia el 12 de noviembre de 1977 a dar un combate de exhibición en la plaza de la Santa María en Bogotá contra Bernardo Mercado. Un evento sin precedentes en el país, sin duda, era la época dorada del boxeo colombiano.

 

MARTIN VALDES

Entrenador y Ex-Boxeador profesional Campeón Nacional

En 1981 durante la II Copa del Mundo disputada en Montreal, Canadá, Miguel ‘Máscara’ Maturana se convirtió en el primer y único boxeador colombiano campeón del mundo aficionado. En el 84 el empresario cosnteño Billy Chams fundó en Barranquilla la empresa Corporaciones Deportivas Cuadrilátero, desde entonces y hasta la actualidad, la empresa de boxeo más sólida y prestigiosa en Colombia. Al año siguiente, el cordobés Miguel ‘Happy’ Lora se convirte en el quinto campeón mundial de Colombia destronando al mexicano Daniel Zaragoza.

En los Juegos Olímpicos de Seúl en Corea, del año 88, Jorge Eliécer Julio gana medalla de bronce en la categoría gallo. Fidel Bassa fue uno de los más aclamados campeones por la fiebre desatada por el boxeo entre mediado y finales de la década de los 80, fue el campeón mundial del peso mosca de la Asociación Mundial de Boxeo desde el 13 de febrero de 1987, derrotando al panameño Hilario Zapata, en Barranquilla, hasta el 30 de septiembre de 1989, cuando perdió por decisión dividida ante el venezolano, Jesús ‘Kiki’ Rojas.

En el 92 Rafael ‘Derby’ Pineda cobra la bolsa más grande en la historia del boxeo colombiano: U$530.000. al enfrentarse  contra Pernell Whitaker en Las Vegas.

En 1998 ‘Pambelé’ entra al Salón de la Fama del Boxeo en Canastota. En el 2000 se organiza en Cartagena la Women´s Internacional Boeing Association (WIBA) y de esa manera de organiza y consolida el boxeo femenino en Colombia. En el 2009, Lely Luz Flórez se convierte en la primera colombiana en alcanzar un campeonato del mundo venciendo a la uruguaya Chris Namús.

En 2014, sin que se le diera mucho despliegue mediático, el púgil antioqueño Darleys Pérez logró la mayor hazaña en su vida profesional: quedó campeón mundial de peso ligero de la WBA –Asociación Mundial de Boxeo–, y posteriormente retuvo el título tres veces al imponerse al dominicano Argenis López por decisión unánime.

CHELDIN SALINA

Esta joven amater busca en un futuro llegar hacer una Campeona Mundial del Boxeo en la Categoría Femenina.

“El boxeador colombiano tiene buenas condiciones”: Rafael Iznaga, seleccionador nacional de boxeo

El curtido entrenador de la liga de Boxeo de Bolívar, Dagoberto Periñán, forjador de campeones en todas las categorías de este deporte, explica con sabiduría que en Colombia, por su diversidad cultural y territorial, hay dos tipos de peleadores: el costeño, que por ser del trópico, tiene un estilo alegre, vistoso, sorpresivo, ágil pero sobre todo técnico; mientras que el del interior del país, es más serio y ortodoxo, contenido,  pero son pegadores y muy fuertes.

Cuenta con el convencimiento que le da la experiencia de años en el pugilismo,  que en el boxeo es bueno tener un poquito de cada cosa, ser fajador, estilista y pegador. “Donde el boxeador se acomode, ahí es donde el entrenador debe trabajar sus objetivos”, expone Periñán.

DOGOBERTO PERIÑAN GÓMEZ 

Entrenador Bolivarense que a llevado a muchos pugilistas hacer Campeones de Boxeo profesional

Pero ¿A qué se refiere con ser fajador, estilista y pegador? El boxeador pegador se caracteriza por pegar fuerte y muchas veces, aprovecha su potencia en la ejecución del golpe para noquear al rival. El fajador entra al intercambio de golpes, le gusta  dominar en la corta distancia; es el boxeador que le gusta meterse dentro de la distancia del rival, que le gusta batallar, golpear zonas blandas y lanzar golpes curvos. Y estilista se sabe mover en el cuadrilátero, tiene una técnica depurada y sobresale por su velocidad en los desplazamientos y movimientos, mide las distancias con el rival y suele dominar la larga distancia en el combate y por lo general gana por decisión, mientras que el pegador y fajador suelen derrotar a su rival a través de la vía rápida o nocaut.

Periñán continúa explicando que el boxeo cartagenero es estilista, muy ágil pero de poca pegada. Enfatiza que la pegada se consigue con técnica, afianzando la colocación y variaciones de golpes. Un boxeador, según el entrenador bolivarense, para triunfar, ganar medallas y títulos mundiales debe tener responsabilidad, esmero y dedicación, pero sobre todo sacrificio y profesionalismo.

Rafal Iznaga, entrenador cubano de la selección nacional de Boxeo,  conoce muy bien al boxeador colombiano, sabe identificarle sus condiciones y potenciar sus fortalezas. Para una muestra, el subcampeón olímpico, Yuberjén Martínez, pupilo suyo. El cubano destaca que los peleadores colombianos tienen buenas condiciones: “La diversidad de razas le da muchas posibilidades. Tenemos el negro alto, el negro pequeño, el mestizo y el mulato, razas todas muy fuertes para el boxeo”, precisa.

Sin embargo, no es un secreto que en Colombia, desde siempre, se pelea es por hambre. Desde Bernardo Caraballo, el primer colombiano en disputar un título mundial de boxeo, pasando por el mítico ‘Pambelé’, el finado Rocky Valdez, ‘Happy’ Lora, Fidel Bassa, Juan Polo, Harold Grey, Mauricio Pastrana, Kermin Guardia, Irene Pacheco, Likar Ramos entre otros tantos campeones, han crecido golpe a golpe con la idea de ganarse una bolsa importante para salir de la pobreza. La gloria deportiva pasa a un segundo plano, por eso el boxeo amateur no es tan sólido en Colombia, todos quieren pasar al profesionalismo lo más rápido posible.

Aquí se hace necesario establecer la diferencia entre el boxeo profesional y el amateur, parientes lejanos de una misma familia. El amateur sólo cuenta con cuatro asaltos de dos minutos cada uno, un minuto de descanso y el uso obligatorio de protector en la cabeza. Se protege mucho al peleador. Su incentivo son las medallas en eventos mundiales u olímpicos, ya que los combates en los que se presentan no tienen remuneración económica pues estaría en contra del espíritu que creó este deporte.

El boxeo remunerado consiste golpes potentes que requieren de una gran preparación física, para que el púgil puede aguantar 12 asaltos dando y recibiendo golpes con sus contrincantes. El pago o bolsa, como se dice en argot boxísitico es bueno de acuerdo al nivel de la pelea. Esto genera que muchos boxeadores aficionados den el salto al boxeo profesional, para poder llevar algo de comida a la casa. Sin embargo, los resultados del boxeo colombiano en los pasados Juegos Olímpicos, han estimulado a los jóvenes pugilistas de todas las regiones del país a seguir los pasos de Yuberjen, y aunque falta mucho más en lo económico, existen más y mejores condiciones para el desarrollo de este deporte. Las condiciones están en el biotipo de los púgiles criollos, las ganas sobran, y el hambre de gloria jamás se acaba.

 

 Por Piere Puccini

 

 

 

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